Si te has parado unos minutos a leer estas líneas, en primer lugar, quiero agradecerte la oportunidad que me das de compartir mis ideas sobre este tema. Y, en segundo lugar, de igual manera, te animo a que compartas tus ideas con nosotros, y nos ayudes a construir un mejor entorno de desarrollo personal para toda nuestra comunidad.
Durante los últimos dos años hemos vivido una gran avalancha de contenidos digitales bajo una denominación común “eLearning”. Muchos nombres parecen ya casi de la familia: webinar, podcast, cápsula formativa, streaming, curso online, congreso virtual, etc. Las cosas han pasado tan rápido que ya hasta nos parecen elementos del pasado que han atravesado nuestras vidas como parte del paisaje en un tren de alta velocidad.
Muchas veces escuchamos que ya ha pasado la moda, que la gente está saturada de contenidos digitales, que el mundo quiere volver a tocarse… y que el eLearning no es lo que necesita el mundo. Pues bien, es en este preciso punto de la historia, donde me gustaría parar y hacer mi reflexión personal.
Albert Einstein dijo en una ocasión: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.” Pero parece que, en el ámbito de la formación médica continuada, no le prestamos la suficiente atención a esta afirmación, aunque fuese el mismísimo Albert Einstein quien la compartiera on el mundo.
Y es que, tras los últimos años y en base a mi experiencia personal en el ámbito de la formación médica, no dejo de ver que se insiste una y otra vez sin éxito en aplicar las viejas formulas utilizadas en las acciones presenciales para obtener resultados en los proyectos digitales. Todavía para algunas personas, persiste la idea de que un evento digital consiste en convertir a unos y ceros una experiencia presencial. Y nada más lejos de la realidad.
¿Quién se atrevería a montar un stand comercial en un congreso sin el staff de la compañía, o bien sin elementos de atracción? ¿Entonces, porqué en ocasiones se montan stands digitales y no se apoya esa acción con una buena campaña de comunicación entre los asistentes para generar tráfico? ¿Porqué no se generan de forma habitual, elementos de reclamo que nos permitan empatizar con la audiencia?
¿Quién montaría un curso médico sin tener en cuenta lo que realmente le interesa a su público objetivo? Nadie, ¿verdad? Sin embargo, vemos una y otra vez que se crear proyectos digitales sin prestar la atención suficiente a los elementos de atracción hacia los contenidos, pensando que simplemente por el mero hecho de estar on-line y de tener una gran calidad científica, nos llegarán las visitas sin mayor esfuerzo. Y no hay nada más alejado de la realidad…
Recuerda que el mejor cocinero del mundo con las mejores materias primas jamás venderá un solo plato si nadie sabe lo que hace y donde encontrarlo.
¿Eso significa que los medios digitales no son aptos para la formación medica?
La respuesta es un rotundo NO. Eso significa que debemos aplicar correctamente nuestros recursos para la obtención de los mejores resultados y obtener alcanzar los objetivos deseados.
Es innegable que estamos inmersos en una nueva era digital, enganchados a una pantalla durante horas al día, dependientes de una conexión de datos ya sea para trabajar, para comprar sin dinero en metálico o para conectar con nuestro entorno.
Entonces,¿tiene sentido seguir desarrollando contenidos para canales digitales en laformación médica? En mi humilde opinión no hay lugar a dudas, por supuesto que si,tiene mucho sentido e incluso me atrevería a afirmar que es nuestro deber.
Solamente con un buen desarrollo y aprovechamiento de las herramientas correctas para la difusión de los contenidos, haremos posible que el conocimiento llegue a todas las personas sin limitarnos por las distancias, ya sean geográficas, políticas, económicas o socioculturales.
Es gracias a la digitalización que hoy día se puede compartir el conocimiento al instante entre dos puntos, colaborar en un estudio clínico, participar en una investigación o asistir a una intervención quirúrgica de forma remota.
¿Así pues, a donde nos lleva todo esto? A un único punto de partida. A pararnos y a reflexionar sobre la forma correcta de hacer las cosas, a abordar los problemas desde un punto de vista diferente, a centrarnos en el objetivo y a dejar en un segundo plano el cómo. A mirar la tecnología como lo que es, un medio y no un fin.
Muchas gracias por leer hasta aquí.